Lo que hoy es la parroquia Lorenzo de Garaicoa, tiene su origen, su raíz, su historia, hechos que son relatados por hombres y mujeres que han nacido en estas tierras y que muchos de ellos guardan recuerdos de sus antepasados. Las tierras pertenecían al Don Vicente Rocafuerte, quien las vendió al señor Ricardo Planas hombre muy acaudalado que tenía muchas propiedades en la Provincia de los Ríos; las tierras que compró se llamaban Hacienda Limonal y era tan grande su área que limitaba hasta lo que hoy es Simón Bolívar, al transcurrir el tiempo Don Ricardo Planas trae desde Babahoyo a uno de sus colaboradores que administre la Hacienda Limonal, responsabilidad que tuvo a cargo Don Agustín Isaac Manzo. Al transcurrir el tiempo parcelaron las tierras que fueron adquiridas por personas oriundas de la provincia de los Ríos. El Sr Agustín Isaac Manzo en el mes de marzo de 1915 adquirió tres lotes de terreno, a los herederos de la Sra. Elisa Lozada vda de Planas y al Sr Ricardo Planas. Las tierras adquiridas fueron denominadas Hacienda Pedregal, Don Agustín Manzo formó su hogar con doña Hortensia Jaramillo Ugue, y a más de sus actividades agrícolas tenía una molienda de caña, por lo que proporcionó trabajo a algunas personas. La hacienda Pedregal pasó a ser recinto y esta a su vez, fue elevada a parroquia el 13 de octubre de 1920 con el nombre de coronel Lorenzo de Garaicoa, por acuerdo ejecutivo N° 225 siendo presidente de la Republica el Dr. José Luis Tamayo y presidente del municipio de Yaguachi el Sr. H. Maridueña. Entre los primeros pobladores recuerdan a Ernesto Alegría (Colombiano) labrador de madera, Antonio Breno (Colombiano), Marco Vascones, Primitivo Angulo, Eduardo Espinoza, Segundo Soria, Olegario Acosta y su hijo Pedro Acosta todos ellos fallecidos.
En las noches se alumbraban con lámparas petromax y candiles, en lo que hoy es el parque antiguamente fue una cancha de fut-ball en su alrededor habían unos postes de mangle, en los que subían las lámparas por medio de una piolas resistentes, el pueblo tenia luz hasta las 12 de la noche, el encargado de este trabajo era Don Walter Cornejo y el municipio de Yaguachi proporcionaba la gasolina para las lámparas. Quien se encargaba de ver las necesidades y realizar las gestiones y conseguir mejoras para el pueblo fue Don Alberto Peña Moreira, escribano público. El agua la cogían del rio, viendo la necesidad se organizaron los pobladores y construyeron 3 pozos profundos en diferentes sectores, en los que funcionaban unas piletas de donde se abastecían del líquido vital. Por medios de balsas, canoas y lanchas realizaban las actividades comerciales con Jujan, Babahoyo, se dice que todos los viernes estas arribaban llenas de mercaderías y se ubicaban a la altura de lo que hoy es la casa de Don Buenaventura Burgos, en ese entonces casa de Don Alejandro Azú, una canoa la conducía Don Martin Matus conocido como Capitán Mato, la canoa se llamaba” Buena Suerte”, otra tenía el nombre de “Rosa Olguita”, de propiedad de Don Isaías León Avilés y otra era de Don Pedro Moran, que venía desde Jujan. También se movilizaban a pie o en bestias (caballo) hasta Naranjito, para realizar actividades comerciales y desde ahí hasta Guayaquil por medo del ferrocarril o tren, hay que resaltar que a pie era de 3 a 4 horas. A los enfermos los trasladaban en hamacas hasta las casas asistenciales más cercanas. Los jóvenes del pueblo se destacaron en el deporte siendo los eternos rivales los equipos de Yaguachi, Jujan, y Lorenzo de Garaicoa. En un partido de ida el equipo de Lorenzo de Garaicoa goleo al de Yaguachi por 3 a 0 por lo que se ganó un hermoso trofeo. Don León Jaramillo se encargaba de dar la hora y lo hacía por medio de un riel que permanecía guindado por un gancho dando los toques con un mazo de acuerdo a la hora, lo mismo que sirvió de alarma para llamar la atención a los pobladores y estos acudían a apagar los incendios como el que ocurrió en la casa grande de caña y paja de Don León Jaramillo, suceso que fue intencional, por la ventana comentaban, lanzaron una bola de candela, la que produjo el incendio, en esos instantes se encontraba la Sra. Natividad Aguirre madre de Don Buenaventura Burgos, quien ha aportado mucha información para este trabajo. Cabe mencionar que la Sra. Natividad Aguirre, pudo salvarse de este pavoroso incendio en el que se quemaron documentos importantes y trofeos obtenidos por el equipo en diferentes competencias. En una casa alta donde hoy funciona la guardería, era la tenencia política y habían dos calabozos para: hombres y mujeres, cuando alguien era detenido, en los pies le ponían una barra con argollas. Para iniciar un sumario actuaba el teniente político y el secretario.
En los terrenos de Don Santiago Reyes se inició una capilla luego construyeron una casa en la que funcionó una botica. La Virgen del Carmen es la Patrona de la parroquia, celebran su fiesta el 16 de Julio de cada año, en el tiempo de Don Isaac Manzo que fue el primer teniente político, autorizaba para la instalación de los caramancheles, fondos, barracas, él se encargaba de recoger los dineros para las fiestas, salía con su alforja. Para las celebraciones desde la sierra traían la banda de músicos, el maestro Plaza era el que animaba las fiestas que duraban 3 días, presentaban vacas locas, curiquingues, palo encebado, gallo descabezado, torneo de cintas, peleas de gallos, partidos de futbol, etc. Para oficiar las misas se contaba con la presencia de un párroco franciscano que venía desde Jujan. Hace muchos años en Garaicoa había negocios de turcos, recuerdan el almacén de telas casimires de Don Félix Guerra, a Don Jorge Guerra que tenía un depósito de colas, a Don José Can que tenía una tienda grande de abarrotes. Este pueblo cambió y mucha gente lo abandonó cuando llegaron carabineros, que asaltaban, se llevaban los caballos, y todo lo que más podían, si se reclamaba corrían el riesgo de perder la vida, inclusive cuando los niños venían con las compras les quitaban, no respetaban a nadie. El Padre Roll Smith, es muy recordado, gracias a el y a la ayuda de los tenientes políticos, presidentes de las juntas parroquiales y moradores, se consiguió la construcción de la Iglesia y el puente carrozable del comadrejo.